Iba a celebrarse en el pueblo una gran fiesta y cada uno de los habitantes debía contribuir vertiente una botella de vino en una enorme barrica. Cuando llegó la hora de empezar el banquete y abrieron el grifo, sólo manó agua de la barrica. Es que cada uno de los habitantes había pensado:
-Si vierto una botella de agua en esta enorme barrica, nadie se dará cuenta.
El problema es que todos tuvieron la misma idea.
ANTHONY DE MELLO
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