jueves, 31 de enero de 2019

EVANGELIO 3 FEBRERO DE 2019

La primera frase del Evangelio de este domingo es la misma con la que cerrábamos el relato del domingo pasado. Esto nos ayuda a recordarlo y a encontrar la continuidad que hay entre ellos. Jesús afirma que en Él se cumplen las Escrituras, que Él está presente, que se cumplen las promesas hechas por Dios, en el Antiguo Testamento. Es lo mismo que afirmar que Él es el Mesías, el enviado por Dios. Y esto, que nos podría parecer que provocaría una inmensa alegría en el pueblo que lo esperaba, provoca el rechazo, enfado , persecución...
Posiblemente porque la realidad que ven, no coincide con lo que ellos habían imaginado que sería el mesías. Porque la obra de Dios, sus criterios, sus manifestaciones, no son como nosotros creemos que "deberían ser". Esta ha sido, a lo largo de la historia, una forma habitual de reaccionar ante los profetas enviados por Dios ¿es también la nuestra? ¿estamos abiertos y atentos a los signos, siempre sorprendentes, de la presencia de Dios? ¿O rechazamos lo que supera nuestra forma de ver, nuestras expectativas, nuestras ideas "de siempre"? 

Para reflexionar más este mensaje y acceder a todos los recursos pincha aquí. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario