martes, 7 de marzo de 2017

Evangelio 11 de marzo de 2017

Ya estamos metidos de lleno en este camino de Cuaresma. Así como en el primer domingo veíamos a Jesús, persona humana como nosotros, “tentado” por propuestas que no son “las de Dios”. Este domingo avanzamos en el conocimiento de Jesús escuchando un texto que nos le presenta como Hijo de Dios: «Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo.»

Nos acercamos a lo esencial de la persona de Jesús y ante Él solo se nos pide escucharlo. Escuchar de verdad, escuchar con el corazón, porque su Palabra nos cambiará, cambiará nuestra vida y nos hará más felices. Ojalá, como Pedro, Santiago y Juan, podamos decir por propia experiencia: ¡Qué bien se está aquí! ¡Qué bien se está contigo! Y, a continuación, bajar con Él al valle para amar y servir a los demás, para hacer luz en las tinieblas de nuestro mundo.



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