Hoy vamos a seguir profundizando en el Evangelio y el día que celebramos el domingo pasado. El Cuerpo y la Sangre de Cristo de la Eucaristía nos da la fuerza para seguir demostrando que ser cristiano es vivir en alegría y paz, para ser testigo de la Pascua y ser servidor de los que más o necesitan. Como dice el vídeo, esta crisis ha dejado a muchas personas en una posición de vulnerabilidad extrema y con pocos recursos.
Dios es amor, y hoy, damos gracias por verlo de una forma más concreta y amable en todas las personas que están ayudando a otras con un corazón desprendido. Jesús se hace presente en nuestra vida. Hoy y siempre.
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