- ¿Qué va a ser de mí ahora que estoy con un ciego?
Sin embargo el ciego se ofreció para llevarle a cuestas, mientras él le indicaba el camino.
Así los dos llegaron al poblado, donde pudieron ser atendidos.
¿No será que, a veces, consideramos que los demás "no nos son útiles" y en realidad los has puesto en nuestro camino Dios para que nos ayuden? ¿Salvamos a los que nos rodena o nos dejamos salvar?
Como cada lunes, rezamos la oración de San Francisco. Feliz día y feliz semana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario