En el camino del seguimiento, en el camino de Cuaresma, este segundo domingo nos da una clave para seguir avanzando bien orientados. Nos recuerda que caminamos hacia la vida, no hacia la muerte, aunque esta sea un paso necesario.
Se nos invita a estar atentos a la presencia cercana y amorosa de Dios, como hijos amados y experimentar el encuentro con ÉL que nos "transfigura". Nos hace descubrirnos como hijos e hijas amadas y, desde ahí, todo en nuestra vida tiene otra hondura y otra luminosidad. ¡Animémonos a recorrer este camino!
Para más recursos pincha aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario